Indelague decidió celebrar la llegada del verano de una manera especial con sus colaboradores. Aprovechando el clima cálido y soleado, la empresa organizó una pausa para una comida diferente, marcada por sonrisas, helados y mucha creatividad.
A la hora de la comida, los colaboradores fueron sorprendidos con una deliciosa selección de helados artesanales, preparados con ingredientes frescos y sabores variados. Este gesto fue muy apreciado por todos, creando un ambiente de confraternización y alegría.
Las sonrisas y la felicidad eran visibles en el rostro de cada uno, haciendo de este día algo memorable para todos.
Para hacer la celebración aún más divertida, se pidió a los colaboradores que trajeran un accesorio de verano. La creatividad no tuvo límites: sombreros de paja, gafas de sol extravagantes, collares hawaianos e incluso flotadores coloridos formaron parte del look del día. Este código de vestimenta contribuyó a un ambiente ligero y festivo, donde la originalidad y el buen humor fueron protagonistas.
Indelague cree que momentos como este son esenciales para fortalecer los lazos entre el equipo y promover un ambiente de trabajo positivo y motivador. La bienvenida al verano fue, sin duda, un éxito y dejó a todos emocionados por los futuros eventos y sorpresas que la empresa puede ofrecer.